En medio de una semana que acumuló más de 100 milímetros de lluvia, los ríos Paraná y Salado siguen subiendo su nivel.
Según los últimos registros de Prefectura Naval Argentina, el Paraná subió 10 centímetros en Santa Fe en las últimas 24 horas y a las 9 de hoy medía 6,21 metros. En tanto, el Salado incrementó 20 centímetros su nivel a la altura de Recreo (6,57m) desde ayer, según informó el Ministerio de Infraestructura de la Provincia.
Desde que comenzó abril, ya cayeron sobre la ciudad más de 100 milímetros, según los registros de la Red de Estaciones Meteorológicas del Municipio: 167,25 mm en el CIC de Facundo Zuviría; 136,75 mm en Alto Verde; 112,25 mm en Palacio Municipal y 100,25 mm en Hospital de Niños.
Este panorama complica la situación de algunos barrios, en especial los de la Costa santafesina, y la cotidianeidad de los más de 600 evacuados.
Evacuados
Respecto de la crecida del Salado, se encuentra una persona evacuada en el refugio habilitado por el municipio en el Polideportivo de La Tablada, y se brindó asistencia a 23 familias ubicadas en la vieja Tablada, fuera de las defensas del oeste de la ciudad, que no quieren alejarse de sus hogares. Con ellos, el municipio continúa coordinando la posible evacuación. El barrio comenzó a inundarse el viernes pasado.
En cuanto a la crecida del Paraná, se mantienen evacuadas en refugios municipales un total de 157 familias (558 personas): Vuelta del Paraguayo I: 37 familias (126 personas: 87 mayores y 39 menores); Vuelta del Paraguayo II: 17 familias (82 personas: 47 mayores y 35 menores); El Bañado: 38 familias (151 personas: 74 mayores y 77 menores); Colastiné Sur: 36 familias (105 personas: 64 mayores y 41 menores); Frente al Riacho Santa Fe: 29 familias (94 personas: 61 mayores y 33 menores).
En cada sector se brinda asistencia social y sanitaria, con atención médica para atender casos especiales; además de contar con un dispositivo especial de seguridad y apoyo para el traslado de los niños a sus escuelas.
El municipio recomienda extremar las precauciones en las zonas afectadas, ante el desplazamiento de víboras, alacranes o roedores.
El litoral
