Por Agustín Alarcon.
Discutir sobre la existencia de este mito popular es como discutir la existencia de Dios en los pueblos de la región. Resulta insólito pero la mayoría de la gente cree que “La Llorona” existe, y le tienen un profundo temor. Tal como se pregunta “Si va a llover” o “qué frío que está el clima”, durante alguna charla con los vecinos, se muestran preocupados por “La vuelta de “La Llorona” por los pueblos.
Me llama mucho la atención con la seriedad que se toma a La Llorona, parece un problema de Estado. Si se llega al punto de creer en estas cosas, estamos complicados. ¿Qué hacer cuando algún bromista se encarga de llorar por las calles y asustar a los vecinos? Llamar a la policía inmediatamente, y filmarlo con el celular para tener evidencia de la situación.
Si se le pregunta a diez personas en el departamento San Jerónimo si cree en la existencia de "La Llorona" apuesto que 8 contesta que si. Ahora entiendo por qué se votó a un tipo que hacía cantar a la gente con la siguiente frase: "Si, se puede".
