Impresionante son las imágenes que se han compratido en diferentes medios de comunicación respecto al temporal de lluvia y granizo que afectó el sur de nuestra provincia de Santa Fe.
Ocho marineros cayeron al río Paraná. Seis fueron rescatados por la Prefectura, que anoche buscaba a los dos restantes. Grandes piedras de hielo castigaron al centro y sur provincial.
Una fuerte tormenta de lluvia, viento, pedrada y granizo, con trozos de hielo del tamaño aún más grande que un huevo de gallina, azotó ayer a varias localidades de la región generando destrozos materiales y serias pérdidas en sembrados, además de anegamientos y despistes de autos en la ruta. Pero, sin duda, la consecuencia más grave del temporal de ayer se produjo sobre el río Paraná, con la desaparición de dos tripulantes de una embarcación que presta servicios marítimos, y que naufragó a la altura de San Lorenzo.
La barcaza perteneciente a una empresa de la región dedicada a la limpieza de embarcaciones regresaba de hacer un trabajo cuando fue sorprendida por la tormenta y al parecer por las fuertes ráfagas se dio vuelta y terminó hundiéndose en las inmediaciones de la Terminal 6. A bordo viajaban ocho marineros, de los cuales seis fueron rescatados por la Prefectura, y los dos restantes eran buscados anoche por la fuerza naval, junto a personal del Centro Cooperativo de Rescate y Emergencias Portuarias (CCREP) de Puerto San Martín.
En la autopista Rosario-Córdoba a la altura de Carcarañá, alrededor de las 16, cayó un intenso granizo que tapó la traza y las banquinas, provocando despistes y daños en los vidrios y carrocerías de los vehículos.
El temporal también afectó la autopista a Santa Fe, a la altura de Andino, donde también hubo descarrilamientos. La ruta provincial 92, lugar en que algunos autos quedaron al costado de las banquinas y un tramo de la nacional 178, en jurisdicción de Los Molinos, que fue cortada por los bomberos por varias horas debido a los anegamientos de los campos de la zona, donde cayeron, en pocos minutos, unos 60 milímetros de agua.
La única localidad que registró evacuados fue Arequito, que llamativamente fue castigada por la inédita caída de trozos de hielo del tamaño de pelotas de tenis y no sólo una, sino dos veces y en un lapso de unas 18 horas. "La pedrada de anoche (por el martes) fue más grande en la zona norte que en la sur de la ciudad y provocó mucho desastre, sobre todo en los techos. Las plantas molidas y las piedras taparon los desagües y por eso hubo familias inundadas. Hoy a la tarde (por ayer), a eso de las 14.30 volvieron a caer piedras que eran gigantes, del tamaño de pelotitas de ping pong y también de tenis. Hay un daño enorme en los campos, en los sembrados de trigo, soja y maíz", contó a La Capital la vecina Silvia Tinari.
