Anécdotas: En el año 2000, mató 180 ratones mientras hacía un asado en Puerto Aragón
Periódico Notición se propuso recuperar algunas anécdotas curiosas de las personas oriundas de Barrancas. Tras dialogar con algunas personas, descubrimos esta:
En el año 2000, hubo una plaga de ratas en Puerto Aragón. Unos ocho meses duró la invasión de ratones colorados en la isla y en Puerto Aragón. Tras semejante cantidad de roedores, algunos aficionados a la pesca, han experimentado hechos inusuales.
Mario Rogero es oriundo de la localidad de Barrancas. Como muchos en esta zona, él es aficionado a la pesca. La mayoría de los amantes de la pesca, suelen acampar en las islas que están a unos kilómetros de Puerto Aragón. En este caso, Mario Rogero concedió a Notición la anécdota: “en un momento se nos ocurrió alumbrar los árboles y nos estremeció la impresionante cantidad de ratones que había en las ramas. Los roedores eran tantos, que comían hasta la corteza de los árboles. Junto con Ricardo Canadel, matamos 180 ratones mientras hacíamos un asado. Estábamos alertas porque los ratones olían La carne y querían comerse todo el asado. Con un palo evitabamos que avancen”.
Incluso, en aquel tiempo, a comuna de Barrancas había hecho un comunicado para terminar con los roedores. Proyectaban poner fin con los ratones, ya que se habían transformado en una plaga que provocaba enfermedades a la población.
Se han registrado casos de innumerables pescados con cadáveres de ratones en sus tripas. Muchas personas se infectaron tras comer pescados con el virus, cuya enfermedad se denomina: leptospirosis.
Uno de los pescadores famosos de Puerto Aragón que se enfermó tras ingerir alimentos infectados, es conocido como “El Colorado”.
La leptospirosis es una enfermedad aguda y febril causada por una bacteria del género Leptospira que comprende sobre todo a los animales salvajes y domésticos. El hombre se contamina en forma accidental por el contacto con orina o tejidos de animales infectados y presenta cuadros clínicos variables que van desde infecciones inaparentes, meningitis aséptica, hasta formas severas como el síndrome de Weil. La penicilina sigue siendo la droga de elección.
