- 19 de abril de 2024 -
Imprimir

IMBASA: Julio Lorenzatti habló con Notición tras 14 años como miembro de la empresa

2017-11-21 | Agustin Alarcon
 
 
 
Entrevista
 
IMBASA: Julio Lorenzatti habló con Notición tras 14 años como miembro de la empresa
 
Barrancas es la capital provincial de la industria del freno y embrague. Más de doscientas familias viven de esta industria. Periódico Notición se propuso recorrer cada una de las empresas y talleres. En esta ocasión, dialogamos con Julio Lorenzatti, presidente del directorio de una de las industrias de freno más importantes de la localidad de Barrancas: IMBASA
 
Pregunta: ¿Cómo fueron sus inicios en IMBASA?
 
Respuesta: “IMBASA nace en enero del año 1995. Me sumo al proyecto en mayo de 2003. En aquel momento, era estudiante de Ciencias Económicas. Por dos años, mi trabajo fue la creación de un sistema información a medida, que utilizamos actualmente y está en continuo desarrollo. En aquel momento IMBASA no tenía sistema de procesamiento de datos. Esta herramienta fue un aporte fundamental para la transformación de la gestión de la organización. A fines del 2004, me recibo de Contador Público, y empiezo a hacer la parte de la asesoría contable e impositiva de la organización. Desde aquel momento, no paré de trabajar en la empresa”. 
 
P: ¿Cuáles fueron las cambios que la empresa adoptó a lo largo de los años?
 
R: “La empresa se fue adaptando a los cambios tecnológicos. Gracias a la intervención de un grupo de trabajo sólido, IMBASA rejuvenece. Sale de un formato tradicional, y pasa a tener una nueva metodología de trabajo. La empresa se forma heredando la tecnología de 1970. Esta forma de trabajar es un derivado de IAAMSA (empresa madre de la industria frenera local). Ya pasaron catorce años desde que trabajo en IMBASA, nunca paramos de invertir. Desde el año 2010 a la fecha, IMBASA se encauzó en un proceso profundo de innovación tecnológica, mejorando notablemente la calidad y productividad".
 
P: ¿Argentina provee beneficios crediticios viables para que las Pymes inviertan?
 
R: “Argentina es un país subdesarrollado. El apoyo financiero es bastante magro. A los bancos les cuesta mucho confiar en la devolución de los préstamos de las Pymes. Entonces, otorgan préstamos a corto plazo, con tasas altas. Porque consideran que prestarle a una Pyme  manufacturera en Argentina, es de alto riesgo. Por ello, verdaderamente, es una odisea pensar en reconvertir tecnológicamente una planta entera como la nuestra”. 
 
¿Cuantos empleados tiene IMBASA? ¿Tienen tercerización de mano de obra?
 
R: “IMBASA emplea a treinta personas. No hay tercerización. Todo el trabajo se hace a nivel interno”. 
 
P: ¿Cuál es el proyecto de inversión que tienen para los próximos años?
 
R: “Es infinito el proyecto de inversión. La idea es lograr la automatización, con tecnología de última generación de todos los sectores productivos”.
 
P: ¿Cuál es el porcentaje de frenos y embragues que produce Barrancas?
 
R:  "Estudios recientes indican que en Barrancas se produce un sesenta por ciento de los frenos y embragues que consume el mercado interno de Argentina. La cifra es impactante”.
 
P: ¿La automatización afectaría a los puestos de trabajo?
 
R: “Este es un problema mundial. El grave problema de la tercera revolución industrial es la desocupación. A las empresas no les queda otra opción que pensar en automatizarse para poder subsistir. Si las organizaciones no se adaptan a los cambios, quedan fuera del juego. El mundo es cada vez más competitivo y cada vez más globalizado. Hay un Estado totalmente hambriento, que necesita recaudar cada vez más. Pese a que las máquinas son operadas por personas, la reducción de los puestos de trabajo es inevitable en el futuro. Y los operarios deberán ser cada vez más calificados. Nos cuesta muchísimo capacitar y comprometer a la gente. Las nuevas tecnologías demandan mucha capacitación. Hay un círculo vicioso entre el Estado y el sector privado. El Estado vive del sector privado. Entonces, aprieta a las pymes para recaudar, las pymes necesitan un producto competitivo y, entonces, reducen personal; ese personal es absorbido por el Estado que, por cierto, está sobredimensionado y gasta más de lo que debería”.
 
P: ¿Cómo ve el problema de los juicios laborales?
 
R: “Hay una industria del juicio laboral que es perversa. Reconozco los derechos que la ley le otorga al empleado, pero se ha caído en un abuso. El código laboral actual protege demasiado a los empleados y reclaman diez veces más de lo que les corresponde. Es una locura. A nivel profesional, me ha tocado vivir demandas disparatadas. Esto afecta a las Pymes notablemente. El gobierno tiene intensiones de hacer una reforma. En países como Estados Unidos, los empleados no tienen indemnización. Estas cuestiones, recaen en el costo del producto y en la competitividad. Estamos muy lejos de eso”. 
 
P: ¿Cómo ve la coyuntura económica actual y qué impacto tienen las políticas nacionales en las Pymes?
 
R: “Argentina es muy ciclotímica. Los gobiernos no han podido tener políticas equilibradas de mediano y largo plazo. Pasamos de una punta a la otra, en cuestión de minutos. La inflación es un factor negativo que se sufre como pyme. En mi caso, no estoy de acuerdo con el 40% anual de inflación que había en el gobierno anterior, y que todavía persiste en el actual. La inflación es como una enfermedad terminal, que carcome permanentemente la renta de manera silenciosa. Uno cree que va bien, porque los valores nominales aumentan, pero los valores reales son totalmente diferentes. Y con el sistema tributario Argentino, es muy difícil. Ya que no permiten ajustar por inflación, por la avaricia recaudatoria. La presión impositiva es muy perversa para la organización. Por otra parte, tampoco estoy de acuerdo con la apertura económica que está ejecutando Macri. Pese a que el mundo nos lleva a las economías globalizadas, la situación de Argentina no está dada para competir con las empresas del primer mundo. Estamos muy lejos en todos los aspectos: el costo de la hora laboral, la presión impositiva, la situación crediticia, los problemas estructurales, las tarifas, etcétera. Todo es muy distinto. Los productos del primer mundo ingresan al país a un valor similar al valor de nuestra materia prima . Es imposible competir. En definitiva, no estoy de acuerdo con ninguna de las políticas nacionales de los últimos gobiernos, puesto que ninguna ha sido equilibrada. Las Pymes son las impulsoras de la creación de trabajo en la Argentina, sin embargo, sufren los cambios políticos y económicos. Los gobiernos adoptan decisiones con un desconocimiento total de la realidad de las Pymes”. 
 
P: ¿IMBASA recibió una mención especial por el mérito industrial?
 
R: “En el 2017 recibimos una mención de la FISFE (Federación Industria de Santa Fe) que se otorga una vez al año. Fue un gran reconocimiento que nos dieron durante el mes de septiembre, en la ciudad de Esperanza. Fue un momento muy emotivo para todos nosotros”. 
 
P: Hay personas que son muy importantes en la industria ¿Quiénes son los pilares en la industria del freno en Barrancas?
 
R: “Hay muchas personas que han aportado a la industria frenera local. Los ingenieros Chinellato, Guericke, y Diez hicieron un gran aporte. Además, es importante subrayar al Ing. Diego Griva dentro de la nueva generación de profesionales en la materia".
 
P: Para cerrar, ¿qué mensaje daría a los jóvenes interesados en trabajar en IMBASA?
 
R: “Siempre resalto que hay que ser muy profesional en la disciplina que cada uno desarrolle. Veo un cambio generacional muy importante. Observo que la educación se ha ido erosionando en los últimos años. Y resulta fundamental capacitarse y estar motivado. Hoy, se toman las cosas con mucha liviandad. El interés por la capacitación profunda, bajó mucho. Y como mensaje a los jóvenes, diría que se enfoquen en el aprendizaje, ya que el conocimiento de cada individuo es su patrimonio fundamental, que nadie les puede quitar. finalizó. 
 
 
 

 

Volver

Volver

El Tiempo

Altura de los Ríos

Horoscopo
Clasificados
Newsletter

Recibe nuestros newsleter