El día de la memoria nos marca como sociedad. Es un día que se debe recordar para que esos hechos no vuelvan a pasar nunca más.
La Dra. Alicia Benitez Sanchez, reflexionó sobre el asunto y compartió unas líneas en su cuenta de la red social Facebook, las cuales desde este portal, consideramos dignas de ser difundidas a todos nuestros seguidores, con el fin de promover el análisis sobre nuestra reciente historia.
Por: Dra. Alicia Benitez
El día de la memoria
Ayer fue el día de la memoria. Un pueblo realmente crece y aprende cuando la memoria colectiva refleja lo más fielmente lo ocurrido. Comparto que los pueblos deban recordar para que nunca más sucedan hechos aberrantes. Yo entiendo que los hubo: la desaparición de personas y la apropiación ilegal de niños es la más horrenda demostración del exceso y peor aún cuando esos excesos provienen del Estado. Lo que también debemos decir es que del otro lado no se trataba de grupos de jóvenes idealistas, que pretendían cambiar la realidad del país sólo con palabras, sino que hubo grupos armados que cometieron asesinatos y atentados contra personas o bienes del Estado y de privados. Hubo secuestros y también tortura del otro lado de la historia. Y contarlo: “no significa que esto justifique lo otro”. No significa que los que tratamos de ver los hechos objetivamente “seamos gorilas o avalemos hechos cruentos e ilegales”. De manera que el día de la memoria debiera ser “un nunca más” para que nuestros niños deban crecer aprendiendo que el Estado no puede y no debe jamás violar la ley y los derechos humanos, pero también que no puede y no debe ocurrir jamás que un grupo de personas arrogándose la legitimidad de un reclamo pretenda tomar el poder por la fuerza de las armas y no de la palabra.
Reflexionemos... veamos lo qué pasa hoy: “kichnerista o Macrista”, blanco o negro, es decir, gente enfrentada por la intolerancia que ve la realidad que quiere ver y justifica todo según cómo piense. Asi justificamos la pobreza, el robo, la mediocridad de la clase política. Me pregunto: ¿cuantos años más tendrán que pasar para que aprendamos a ser honestos y no nos importe poder tener que criticar o no avalar actos nefastos temiendo que al decirlo nos tilden de simpatizar con aquel con el no comulgamos con nuestras ideas. Y no crean que no pensé mucho hoy si debía decir lo que pienso ... pero finalmente entendí que cuando uno es humilde y sinceramente objetivo, no tiene que tener miedo de los que dice y menos debe tener miedo a ser juzgado. Pienso que eso es crecer definitivamente.