En la mañana de ayer martes, Bernardo de Irigoyen se vio conmocionada con la aparición de un aguará guazú, una especie en peligro y que además los ejemplares suelen verse confundidos o hambrientos yendo a lugares que no son propios de su hábitat lo que los hace más vulnerables todavía.
Según informó Periódico Corondino desde la Comisaría 9ª informaron que a las 8.10 de este martes una vecina llamó a la policía diciendo que en su patio había un animalito de esta especie. Inmediatamente el personal de la Guardia de Seguridad Rural Los Pumas se hizo presente para resguardar al animal, y cerca de las 11 luego de ser convocados, se acercaron integrantes de la Secretaría de Medios Ambientes y Desarrollo Sustentable de Santa Fe para atraparlo y ponerlo a resguardo.
El Aguará Guazú, zorro grande en guaraní, es un animal autóctono del Noreste de Argentina, Paraguay, Bolivia y parte de Brasil. Es considerado el cánido de mayor porte en Sudamérica, un animal de belleza legendaria que hoy se encuentra en riesgo de extinción debido a la caza clandestina y por el avance del progreso sobre su hábitat natural. En nuestro país quedan individuos en las provincias de Corrientes, Santa fe, Santiago del estero, Chaco, Formosa, Misiones y Córdoba.
Es conocido por los nombres comunes de lobo de crin, lobo de los esteros o lobo colorado, asociado frecuentemente en sus zonas de pertenencia a leyendas como el Lobizón u Hombre Lobo. Por ese tipo de creencias fue perseguido y cazado a lo largo de los años, acentuando aún más las dificultades para la supervivencia de la especie.
