Los restos óseos que fueron hallados en una barranca de San Lorenzo no corresponden a Paula Perassi, la joven oriunda de esa ciudad que desapareció en septiembre de 2011. Así lo confirmó su padre, Alberto Perassi, que fue notificado por el equipo de Antropologia Forense que trabajó en el lugar, luego de la expectativa que se había hecho inicialmente.
"Lamentablemente el hallazgo fue negativo para nosotros", así se refirió lacónicamente Perassi a la información que le confirmaron esta tardecita desde el equipo de Antropología, quienes admitieron que se tratan de "huesos humanos", pero que "no corresponden a Paula ni tienen que ver con la causa de ella".
No obstante, los restos serán llevados a Capital Federal para realizarles un estudio de ADN para que aporte más certezas sobre este tema, pero "me dijeron que estaba descartado que los restos tuvieran que ver con la causa", argumentó Alberto Perassi en diálogo con Radios Dos.
Minutos antes de que Perassi confirmara que los huesos hallados en la zona ribereña de San Lorenzo, a la altura de calle 9 de Julio, no pertenecían a Paula, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) habían señalado que los restos óseos hallados en la zona de la barranca corresponderían a un hombre y una mujer de alrededor de 40 años, aunque intentaron desalentar sobre la posibilidad de que se tratase de Paula Perassi.
"Cada vez que surge algún dato que podría orientar la búsqueda de Paula se genera una lógica expectativa, aunque la búsqueda no haya dado resultados positivos en todos estos años", sentenció Alberto esta mañana cuando fue consultado al respetco y cuando aún se desconocía de que se trataba el hallazgo.
El equipo antropológico forense realizó trabajos en la zona del hallazgo encontrando diversas piezas óseas. Y, en principio, se pudo determinar que corresponderían a dos personas, un hombre y una mujer mayores a 40 años, cuyos restos óseos serán enviados al Laboratorio Antropológico Forense de Capital Federal para realizar las pericias de mayor precisión en pos de determinar la identidad.
Paula Perassi tenía 34 años, esposo y dos hijos. El 18 de septiembre de 2011 recibió un llamado telefónico a las 20 y partió de su casa diciendo que tenía que buscar cosas para la escuela de los chicos (su hijo mayor tenía en ese momento seis años; el más chiquito, dos). No regresó nunca más. Al día siguiente de su desaparición, su esposo, Rodolfo Ortíz, radicó la denuncia sobre la desaparición, lo que dio lugar a una investigación sobre el paradero de Paula.
