¿Al fin un cambio de ciclo? Anticipan que las lluvias llegarán antes de lo previsto
Septiembre es un mes clave para las decisiones de siembra gruesa. El trigo requiere agua para no seguir deteriorándose. Justo a tiempo, pronostican precipitaciones y tormentas para distintas regiones del país.
A pocos días del comienzo de la nueva campaña gruesa, un momento clave para la toma de decisiones de siembra, los pronósticos climáticos anuncian lluvias que contribuirían a recargar con agua los necesitados perfiles de suelos en zonas como el oeste y noroeste de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, sur y norte de Santa Fe, el litoral mesopotámico y el norte de la Argentina. También es una buena noticia para los trigos implantados cuyos requerimientos hídricos empiezan a aumentar y satisfacerlos es decisivo para el buen desarrollo de los cultivos.
Tal como anticipó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en julio, las perspectivas indican que durante los primeros días de septiembre se presentarían condiciones atmosféricas propicias para el desarrollo de lluvias y tormentas en amplias zonas productivas del centro y el litoral del país.
“Esta situación es muy beneficiosa porque permite una temprana recarga del agua el suelo para los lotes destinados a cultivos de gruesa y para las necesidades de trigos macollados”, destacó Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA. De concretarse, esto permitiría recomponer reservas de agua en zonas que vienen de cuatro años de déficit de agua, y los productores podrían hacer una mejor planificación y rotación de cultivos
